Los tres mosqueteros

Los tres mosqueteros: El cuento de nunca acabar

Los tres mosqueteros es lo nuevo de Paul W. S. Anderson, una revisitación del clásico de Alejandro Dumas pasado por la batidora del 3D, el steampunk, cámaras lentas sin sentido y en general la visión que para mal o para peor este director y guionista tiene del cine.

 

La historia es, en sus puntos más básicos, la misma que hace siglos: un joven gascón, D’Artagnan viaja a París para convertirse en mosquetero y allí, tras conocer a tres verdaderos mosqueteros Athos, Portos y Aramis, se pone al servicio del rey Luis para acabar envueltos en las intrigas palaciegas de Francia e Inglaterra.

 

Una vez establecido el marco reconocible es cuando la fantasía, la reinvención, el remake, la novedad aparece. El componente más interesante, el que hace de esta versión de los mosqueteros algo totalmente diferente es el steampunk, un subgénero dentro de la ciencia ficción que se plantea cómo se habría desarrollado la tecnología de haberse potenciado la energía a vapor. Esta idea se explota con la aparición de dirigibles de guerra que, al modo de barcos, surcan los cielos ante la asombrada mirada del común de los mortales.

 

Los tres mosqueteros

 

Este es el típico elemento que chirriará a los puristas que, no sin cierta razón, se quejarán de que eso no aparece por ningún lado en la obra original o que desvirtúa la historia de Dumas. Pero si hay ya un número tremendo de versiones de la misma historia debería ser obligado que las siguientes fueren en verdad reinvenciones que aportasen algo diferente e interesante, a poder ser nunca visto que dotase a la idea original de una nueva dimensión. No es intentar mejor Los tres mosqueteros, sino de, partiendo de su base, continuar por un camino completamente o en parte diferente al trazado en primer lugar.

 

Y por ahí debería haber ido estos mosqueteros en tres dimensiones. Hay que reconocerles un mérito que hasta esta película no había visto antes (aunque es posible que no sea nuevo): en un momento dado, hay un uso del 3D muy interesante en el que no nos tiran nada a la cara, sino que es utilizado de tal forma que marca una diferencia entre esa escena en tres dimensiones y esa escena en simples dos dimensiones. A parte de eso, poco hay más que alabar.

 

Es un producto que, si aceptamos la premisa de la reinvención y el steampunk como subgénero al que adscribir la historia, podría haber tenido muchísimas posibilidades. Sin embargo, se queda en poco más que nada, un Piratas del Caribe de factura igualmente familiar pero incluso menos interesante y aventurero. Las posibilidades que ofrecía el abordaje a los dirigibles, una escena vista en el trailer, eran enormes, pero apenas sí se explotan. Esta nueva versión no aporta nada de valor a lo que ya habíamos visto hasta ahora en ningún sentido (excepto ese pequeño detalle del 3D mencionado en el párrafo anterior).

 

Milla Jovovich

 

Por supuesto, todo está aderezado con los vicios de W. S. Anderson de sobra conocidos: escenas de acción con cámaras lentas que no aportan nada, guiones que ni fu ni fa, diálogos de risa y todo lo que se ha visto ya en la saga de Resident Evil, sin ir más lejos.

 

Los actores están correctos, desde un desquiciado Orlando Bloom hasta Milla Jovovich, interpretando el papel de asesina silenciosa que tantas veces hemos visto lo bien que se le da (recordemos que está casada con el director de este film, a la poste su mecenas), pasando por un Christoph Waltz, interpretando al Cardenal Richelieu, que parece no saber muy bien que hace por allí. Los mosqueteros y D’ Artagnan en su línea, saltando por aquí, dando espadazos por allá, y cabría por último destacar al Rey Luis, una caricatura a ratos desquiciante, a ratos divertida.

 

En definitiva, una vez más un pudo ser que no ha sido. Habrá que esperar a la próxima vez para ver una verdadera vuelta de tuerca a los tres mosqueteros. Lo peor de todo es que amenazan con secuela.

Deja un comentario:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados