X-Men. Días del Futuro Pasado: Un paso atrás

X-Men: Days of the Future Past

X-Men: Días del futuro pasado

Título Original: X-Men: Days of the Future Past

Director: Bryan Singer

Guión: Jane Goldman, Simon Kinberg y Matthew Vaughn

Reparto: Jennifer Lawrence, Michael Fassbender, James McAvoy, Hugh Jackman, Halle Berry, Ian McKellen, Patrick Stewart, Anna Paquin, Ellen Page, Shawn Ashmore, Peter Dinklage, Nicholas Hoult, Omar Sy, Daniel Cudmore, Evan Peters, Lucas Till

EEUU – Reino Unido / 2014 / 131′

Productora: Twentieth Century Fox Film Corporation / Marvel Entertainment / Dune Entertainment

La vuelta de Bryan Singer a la franquicia mutante ha supuesto una vuelta a los orígenes de la saga, echando por tierra la asombrosa labor de Matthew Vaughn y su equipo de guionistas en la fantástica X-Men: Primera generación (2011). Aquella ruptura en tono, convicciones, e incluso en puesta en escena, que hicieron recuperar la fe en los mutantes a una gran parte del público…

La vuelta de Bryan Singer a la franquicia mutante ha supuesto una vuelta a los orígenes de la saga, echando por tierra la asombrosa labor de Matthew Vaughn y su equipo de guionistas en la fantástica X-Men: Primera generación (2011). Aquella ruptura en tono, convicciones, e incluso en puesta en escena, que hicieron recuperar la fe en los mutantes a una gran parte del público después del mediocre paso de Brett Ratner por la Escuela de Jóvenes Talentos de Charles Xavier con X-Men: La decisión final (2006), ahora no es más que papel mojado. A Singer le ha podido el ego y ha dado un paso atrás con esta nueva entrega de las aventuras del homo superior, vilipendiando las virtudes de su predecesor y repitiendo los errores de unos primeros capítulos a los que el tiempo no está respetando como debería. Algo que ya se nota desde los primeros títulos de crédito y la estética del film. De vuelta al 2000.

X-Men: Days of the Future Past


Partimos, sin embargo, de un interesantísimo punto de arranque en torno al triángulo protagonista. La película aborda el triángulo formado por Magneto (Michael Fassbender) Mística (Jennifer Lawrence) y el Profesor X (James McAvoy) y el rumbo que han tomado sus vidas desde el dramático final de Primera Generación. Entre una y otra historia ha transcurrido un lapso de diez años, lo que da un margen bastante amplio para que cada personaje se desarrolle din limitaciones. Pero condicionados por la sempiterna presencia de Hugh Jackman (en serio, ¿no hay más mutantes en el mundo aparte Lobezno?), la madurez ha sentado mal a McAvoy y Fassbender. El primero está atrapado en los 70, con su psicodelia y camisas horteras; mientras que el segundo ha perdido todo su carisma. Un par de escenas (como la de la partida de ajedrez que mantienen a bordo de un jet privado) dejan entrever la riqueza que atesoran ambos personajes, pero las ilusiones pronto se diluyen ante la inquebrantable realidad.

Porque Lobezno, la encarnación comiquera más sobrevalorada de la historia vuelve a copar todo el protagonismo. ¿Después de dos monstruosos spin-offs (2009 y 2013) seguimos sin darnos cuenta de que con este Logan vamos por el mal camino? El personaje ha sido exprimido hasta la extenuación, y en este baile de saltos temporales y conciencias intercambiables está fuera de lugar, robando protagonismo a los que se presuponen pilares de la película. Raven (o Mística) es la única que logra mantener el tipo, acercándose a la mortífera encarnación de Rebecca Romijn de las primeras dos entregas. Lawrence abraza de buena gana su nuevo rol como terrorista y libertadora de la raza mutante, dándole al film las dosis de acción y suspense que faltan en otras partes del mismo.

Y poco más, respecto al resto de mutantes a los que vemos en pantalla: Kitty Pryde, Bishop, Tormenta, Hombre de Hielo… caen víctimas del afán coleccionista que lleva arrastrando la saga, donde importa más tener todos los cromos que pocos y de calidad. Con gente como Pícara o Coloso los seguidores de la franquicia fílmica no tendrán problemas, pues llevamos con ellos muchos años, pero nuevas adhesiones a la Patrulla-X como Blink o Sendero de Guerra se mantienen como grandes misterios. Un ejemplo más del poco respeto que parece tenerle Singer al trabajo de Matthew Vaughn, cargándose con una frase de diálogo (muy intensa, eso sí) a la práctica totalidad de los mutantes aparecidos en el anterior título. Una salida (como otra cualquiera) para cerrar cabos, aunque (ya es marca de la casa) las incongruencias y misterios en torno a la coherencia de la historia siguen estando presentes. Si no, que alguien me explique dónde se sitúa la escena post-créditos de Lobezno Inmortal (James Mangold, 2013) o qué hace Xavier vivito y coleando si desapareció en La decisión final.

X-Men: Days of the Future Past

A pesar de lo que pueda parecer a priori, las secuencias de acción están bastante descompensadas. La cinta abre con un prólogo muy potente, que pone las expectativas por las nubes, pero en cuanto entramos en materia el film opta por marcharse hacia otros derroteros aunque sin definirse claramente. Lo que nos lleva a transitar por fases exasperantes en las que la trama no avanza o a escenas concebidas para justificar los más de $200 milones de presupuesto. Así, podemos ver a un Nicholas Hoult (Bestia) «degradado» a simple asistente con complejo de hombre-lobo o a un Mercurio (Evan Peters) metido con calzador para hacer la puñeta a Marvel / Disney y sus Vengadores al tiempo que protagoniza una de las escenas más espectaculares del film. Porque mola y punto. Como también su grandilocuente batalla final con un montaje en paralelo entre las dos épocas (la acción transcurre entre 1973 y un cercano futuro apocalíptico) que no genera la tensión que se le presupone (recurso que sí funciona, en cambio, durante los acontecimientos que llevan a los personajes a París).

Al igual que sucediera con The Amazing Spider-Man 2, las intenciones de X-Men: Días del futuro pasado se ven a la legua. Es una película puente en toda regla, planta una nueva ruta a seguir para la franquicia y allana el terreno para la nueva entrega (X-Men: Apocalipsis, 2016). Los fans de las dos primeras aventuras de la saga se encontrarán con más de lo mismo, así que no podrán estar más contentos. A quien espere que se profundice en el camino iniciado por Primera generación, que empiece a buscar el modo de viajar al pasado.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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