Aviso: El presente artículo puede contener spoilers

Los últimos cuatro números de Spider-Man han revolucionado la vida de Peter Parker. Spider Island (El asombroso Spiderman 65-68), sin llegar a suponer un cambio de rumbo en el universo del trepamuros, sí ha sido un punto de inflexión para la vida sentimental de nuestro héroe. Y es aquí, con el Buitre de vuelta a las portadas, donde Dan Slott desarrolla este nuevo escenario. Recordemos, Carlie ha roto con Peter tras descubrir que este era el héroe enmascarado y Mary Jane comprende, al fin, lo que significa la icónica (y algo manida, la verdad) frase del gran poder y la gran responsabilidad.

En esta tesitura el destino de las chicas de Spidey (con permiso de tía May) estaba en el aire. Sobre todo el de la señorita Carlie Cooper. Difícil papeleta para el guionista: ¿Qué nuevo rol ha de ocupar la ahora ex en la vida de Parker / Spiderman? La respuesta la encontramos en el comisario Gordon (más o menos). Transcribo la frase de Slott que recoge Julián M. Clemente en el siempre obligado Telarañas que cierra cada volumen: «Cada vez que Spidey tenga que recurrir a la ayuda de un policía, será su ex novia. Nunca verás así en un tebeo de Batman«. La papeleta resulta no estar en las manos del guionista, sino en la del hombre araña ya que irremediablemente se mezcla lo personal con lo profesional, lo que para regocijo de los fans, enfatiza el inimitable sentido del humor que siempre acompaña a las aventuras de nuestro protagonista.

«Hazme caso, no te imaginas lo rara que puede llegar a ser mi vida»

Pero Spider Island no se ha dejado notar solo en su faceta personal, ya que el miedo (o el deseo) de la gente de a pie de que se repitan algunos de los sucesos de los números anteriores afecta de forma determinante a cómo ven a Spider-Man. ¿Amigo o amenaza? La eterna pregunta.

Premeditado o no, Panini ha editado este mes Primera Temporada: Spiderman (tomo que narra de nuevo el origen del héroe) y El asombroso Spiderman nº 69 y ambos, curiosamente, comparten villamo: Buitre. El de la serie regular se presenta mucho más siniestro y peligroso, aunque su fijación por los objetos brillantes sigue siendo la misma. Y aunque no tengan mucha más relación entre sí, la lectura de la novela gráfica ayuda a formar un contexto y conocer algo más al villano (o a refrescar la memoria a los fieles seguidores). Pero dejando al margen esta curiosidad, no cabe duda de que Buitre es uno de los enemigos más polémicos de Spidey, amado y detestado a partes iguales por los lectores. ¿Un viejo cleptómano que vuela utilizando fuerzas magnéticas? Pues eso. Otro reto para Dan Slott, que salva la situación de forma estupenda dotando a la historia de un tono siniestro y trasladándola a la noche neoyorkina.

Acompañando a estos dos episodios (números 674 y 675 americanos) encontramos un tercero (676, obvio) que se centra en Los seis siniestros, la formación de criminales liderada por Doctor Octopus con Hombre de arena, Camaleón, Rino, Electro y Mysterio. Este capítulo enfrenta a los supervillanos con otra formación maliciosa, La inteligencia, una liga de malvados listísimos integrada por Modok, Fantasma rojo, Pensador loco, Mago y Klaw. Una batalla en la que Slott intenta mantener la seriedad, pero no puede evitar que el humor se escape de cuando en cuando (inevitable con dos bandas de villanos luchando entre sí). Y aunque a primera vista pueda parecer un mero paréntesis de la trama principal, funciona como prólogo a futuros conflictos a los que tendrá que hacer frente Spiderman.

Con ayuda de la siempre socorrida Wikipedia (para los antecedentes) y una lectura a Spider Island, este es un buen momento para engancharse a las aventuras de el hombre araña.